Vista panorámica del garaje de las “Fuerzas de Asalto”
El mundo de antes del desastre se ha ido para siempre. Pero su recuerdo permanece con nosotros en los casi desaparecidos carriles de las carreteras, en las ráfagas de las ametralladoras talladas en los muros, en las palabras que repetimos hasta el día de hoy. La gente solía decir que la mejor forma de ocultar algo es ponerlo a la vista. El consejo aún funciona.
Durante mucho tiempo, nadie notó nada sospechoso en un depósito de locomotoras abandonado. Además, a nadie se le ocurrió nunca buscar algo allí. Después de todo, los trenes ya no funcionan. ¿De qué sirve un depósito? Había muchas formas más interesantes de meterse en problemas por aquí. Este lugar habría estado vacío si un día los Lobos Esteparios no lo hubieran necesitado.
Un explorador de sus Fuerzas de Asalto llegó al depósito y desenterró la base militar oculta en la zona. Los detalles al respecto se mantienen ocultos cuidadosamente, pero, según los rumores, previamente dicha zona podría haber pertenecido a una compañía militar privada. ¿Fueron los Lobos alguna vez parte de ella? ¿Espiaban a los gobiernos o almacenaban misiles listos para la batalla? Todo esto no es tan importante, vamos a dejar las conjeturas a los cronistas de la Orden la Estrella Caída. Es más interesante el hecho de que se haya activado la base en este momento exacto, definitivamente no es una coincidencia. La aparición de las Fuerzas de Asalto sugiere que los Lobos Esteparios se están preparando para algo. Y si se han puesto manos a la obra, significa que nos espera un viaje lleno de baches.