Lugar del accidente
Bueno, ¡¿dónde está el camarero cuando hace falta?! ¿Qué otra cosa puede hacer un guerrero al que nadie recordará jamás? Beber y contar historias... ¿Conoces un valle arenoso al sureste, con un puesto avanzado de lunáticos? ¿Ese que usan para transportar combustible? Hay chatarra, fragmentos de maquinaria antigua... Donde las tierras de los lunáticos se convierten lentamente en los páramos del sur, donde solo conducen los extraviados. Claro que lo conoces, quién no...
Hoy en día todo está muy bonito y ordenado, y los muchachos de Pete inician carreras en las dunas nocturnas, han convertido cabinas de helicópteros en refugios,y no tienen ni idea de dónde proviene el hierro. Bueno, escucha.
Quienes han estado en el sur saben que es un lugar de tormentas constantes: la arena vuela por todas partes, te cruje en los dientes y hasta se mete debajo de la mascarilla. Pues bien, una vez sobrevoló ese valle un avión... Alto secreto. Los lumbreras querían transportar algo desde el laboratorio del sur. Un cargamento peligroso... Hay quien dice que ni siquiera era de nuestro planeta. Pero no era el mejor momento: llegó a tiempo para comerse una tormenta de arena. Sin embargo, deja que te diga que no se trataba de una tormenta cualquiera. Nunca había ocurrido algo así; ni un rayo naranja, ni torbellinos intrincados. Creo que esos científicos lo atrajeron. No sé cómo, así que ni se te ocurra preguntármelo.
La tormenta amainó unas cinco horas después, unos helicópteros llegaron volando y trajeron más vehículos. Trataron de sacar algo de las ruinas. Mandaron un equipo que no volvió. Enviaron drones, pero se averiaron. Montaron tiendas cercas y empezaron a cavar de verdad, entonces ocurrió...
Solo ahora que el viento ha apartado poco a poco la arena son visibles los fragmentos. Y cuando un viejo carroñero fue a mirar... Mi mentor me contó esto: la zona estaba cerrada. Había una columna de arena que llegaba al cielo. Y el negro destella sobre el blanco por dentro, como si fueran letras.
Venga, ya te puedes reír, niñato cobarde. Espera a que me muera y nadie sabrá cómo era de verdad... ¡¿Pero dónde está ese maldito camarero?!