Vista panorámica del mapa ‘Torre sin nombre’
Durante la ausencia de personas en el Sepulcro, apareció una torre alta e inacabada. Ninguno de los que estuvo en la ciudad antes del desastre recordaba algo así lo que hizo que la estructura fuera aún más aterradora, a la vez que atrajo a aventureros y exploradores desesperados.
La torre se convirtió en un símbolo sagrado para aquellos que volvieron al Sepulcro. Se formó un culto a su alrededor, cuyos seguidores decidieron asentarse allí mismo — en los edificios abandonados. Lo más probable, es que fueran ellos los que desenterraran uno de los montículos al pie de la Torre, exponiendo así la cúpula destartalada y, en su centro, un olvidado reactor que comenzó a trabajar con un renovado vigor. A su alrededor nacieron muchos rumores sombríos. Alguien dice que solo gracias a esto la ciudad recuperó el verdor que antes poseía y desapareció la mortal anomalía. Otros afirman que el reactor no es tan inofensivo, y que funciona con sacrificios humanos. Por lo tanto, el precio pagado para reactivar la vida en la región es demasiado alto. Y algunos Lunáticos creen que el reactor alimenta la Torre Sin Nombre, permitiéndole así crecer más y más.
De todas las clases de locas ideas, ésta circula con mayor frecuencia por el Valle. Además de que es apoyada por los cultistas, quienes con orgullo se refieren a sí mismos como Skygazers (Observadores de los cielos). Creen que para mantener el reactor son necesarias vidas humanas, y esperan pacientemente mientras la Torre empapada en sangre continúa su ascenso hacia lo más alto. Según su leyenda, cuando finalmente la monumental estructura alcance el cielo, todos podrán escalarla y observar desde las nubes como el Sepulcro, y con él el resto del mundo, está una vez más inundado por la anomalía. Pero está mucho, mucho más mortal.
Pero ahora, cuando la aterradora ciudad ya se ha vuelto parcialmente accesible para los saqueadores de Wasteland, muchos supervivientes han corrido hasta allí en busca de los objetos de valor que quedan. No es sorprendente que el misterio de la Torre atraiga particularmente su atención.
La Leyenda de la Torre
Se dice que la gente de ‘Black Bull’ Bill fueron los primeros saqueadores que visitaron el Sepulcro y vieron la Torre con sus propios ojos. Pero estos tenían una razón para adentrarse en las profundidades de la ciudad muerta. La banda seguía las huellas que había dejado Kelly Grace y su Cadillac rosa. Ah, Kelly, la mayor belleza de Wasteland. El oro de sus rizos. El brillo de sus ojos. La arrogante belleza huyó de su asentamiento, y Black Bull aceptó un puñado de monedas por traerla de regreso.
Sus huellas llevaron a su banda directamente al pie de la Torre. La chico entró dentro, y Bull la siguió con un par de amigos. El resto de los saqueadores esperaron tres días y tres noches al pie de la torre. Pero solo Bill volvió del interior de la Torre. Sus ojos se veían como los de un demente. Su expresión confusa.
Según él, las huellas los llevaron al centro de la Torre, a una escalera vertical de acero que se dirigía directamente al cielo. Pasaron bastante tiempo subiendo por ellas. Todos los que lo acompañaban terminaron cayendo y muriendo. Y solo él, Black Bull, fue capaz de alcanzar la parte superior plana. La chica no estaba allí. Solo logró ver un trozo del dobladillo de su ropa en el borde de la plataforma, aferrado a los viejos accesorios que quedaban de la cerca.
Allí, desde lo alto de la Torre, Bill vió una ciudad inundada con luces nocturnas. Calles llenas de coches y personas. El mundo tal como era antes del desastre.
No sabemos cuánto tiempo pasó realmente en lo alto de la Torre y cómo bajó. Según él, fue una eternidad. Dicen que más tarde se volvió un ermitaño y vivió solo durante mucho tiempo en el borde de Wasteland.