Actualizada la vista panorámica del mapa ‘Old Town’
Una vez, la plaza frente al Templo en ruinas, en el corazón de Old Town, fue el lugar elegido por unos pocos supervivientes para reunirse. En los primeros años después de la catástrofe, allí llegaban no solo algunas almas solitarias sino también familias enteras. Y a veces incluso grupos enteros. En aquellos años nunca hubo ningún altercado, porque justamente aquí, bajo los muros del Templo destruido, vivía el Predicador.
No pronunciaba discursos en voz alta desde el púlpito, sino que se movía cuidadosamente de fogata en fogata, y para cada viajero tenía una palabra amable. Y las cenizas se convertían en brasas de nuevo y los ojos de la gente que lo escuchaban volvían a mostrar la llama de la vida en su interior.
Nadie sabe que ocurrió con el Predicador, pero desde hace varios años la plaza de Old Town ha estado vacía. La maleza cubrió las ruinas del Templo y las estrechas calles de la ciudad se convirtieron en el lugar de incesantes batallas entre clanes de bandidos y raiders.