La radio "La Voz de Wasteland"
Contigo Alex Murch, la Voz de Wasteland y citas extrañas.
¿Por qué estoy parado aquí? ¿Nadie? Me he detenido cerca de mi almacén para recordarme a mí mismo que constantemente debemos observar las cosas desde diferentes ángulos. Y porque lo elegiste como objetivo a vigilar. Verás, el mundo se ve diferente aquí. ¿No me crees? Pruébalo tú mismo. En el momento en que creas saber algo, debes mirarlo de manera diferente, incluso si pareces estúpido o ridículo. ¡Solo ve hasta el almacén y míralo como si fueras el almacén!
¿Recuerdas estas palabras? Eh, no importa. Aunque, en realidad, ¡si importa! Dicen que las inventé. Pero no, definitivamente son de alguna parte. Si te acuerdas, dímelo. Por ahora, pongámonos manos a la obra.
Elegiste el almacén — he estado mirando dentro. Todo este tiempo. Con descansos para dormir, almorzar y “conducir para que huela a goma quemada y pólvora”. No vi nada al principio. Al tercer día ví una araña. La de siempre, con patas. Pero al séptimo día me di cuenta… Me di cuenta de que nunca vería nada. El almacén está vacío. La misión se completó debido a su inutilidad. Pero no puedo hacer esto sin opciones con las que rellenar la encuesta, tengo que ofrecer algo más y espero que este tiempo no se desperdicie.
A pesar de todo este “maravilloso” pasatiempo, incluso me perdí el momento en que nuestros nuevos habitantes de Wasteland descendieron de la montaña. Y cuando llegué a la ciudad, pasé mucho tiempo tratando de averiguar qué estaba pasando. Sí, los chicos hicieron un gran trabajo. Parece como si siempre hubieran vivido aquí. Se integraron con bastante rapidez. Mientras tanto, en los callejones oscuros, ya están apostando por quién llegará después a reclamar sus derechos sobre el territorio y considerarse a sí mismos como “una nueva facción a la que nadie puede derrotar”.
Pero durante el viaje logré intercambiar algunas palabras (e imágenes) con mi contacto. Sí, te perdiste el momento en que las cartas cambiaron a contactos. Te contaré más en algún momento, pero no ahora. Así que, mientras él estaba mintiendo sobre alguien con remolinos azules y runas en la cara, miré una foto en la que todo estaba bien, y la sonrisa nunca abandonó mi rostro. Pronto habrá diversión. Y me encanta la diversión. ¡Ciertamente más que mirar dentro del almacén todo el día siguiendo el capricho de mis lectores!
Y ahora que os he contado todo lo que quería, desarrollemos un poco nuestra experiencia interactiva. ¿Qué debería hacer para el próximo episodio de “La Voz de Wasteland”?
- Encontrar al extraño con los remolinos azules;
- Escribir a Vala;
- Dar 150 coins a tres comentaristas de esta noticia escogidos al azar;
- Mejorar mi vehículo blindado;
- Tomar el sol en la azotea.