La radio "La Voz de Wasteland"
¡Escuchad mis palabras, sed testigos de mi juramento! La noche se avecina, ahora empieza mi guardia. No terminará hasta el día de m… Espera, eso era para otra cosa. Con vosotros Murch, vuestro centinela de la estación de radio abandonada en medio de las montañas, y este es un nuevo episodio de “La Voz de Wasteland”.
La opción número dos fue la elegida, pero abordaremos la ejecución del plan un poco desde lejos. Porque comenzaremos el episodio de hoy con un experimento inusual, específicamente con uno de los comentarios sobre el episodio anterior (se conserva la ortografía y la puntuación):
“Como si pasaras tan desapercibido que pudieras tomar una foto desde debajo de las ruedas del sujeto”
A veces me parece que estáis aquí solo por mis fotos súper detalladas de vehículos blindados y el sobre rojo. ¿Por qué creéis que instalé todas estas cámaras trampa? ¿Para mencionarlas en el texto y luego olvidarme de ellas? Me llevó más de una semana instalarlas. ¿O quizás no entendéis lo aburrido y solitario que puede ser a veces estar aquí? ¿De verdad empiezas a meterte en la instalación de cámaras trampa? Así que déjame contarte.
- Primero, vas a una aldea de la zona y encuentras la primera cámara trampa en un montón de basura.
- Entonces la rompes al tratar de averiguar qué tienes en tus manos.
- Pagas por tus errores con coins.
- Sacas otra y esta vez tienes más cuidado.
- En total, encuentras una docena de estas trampas. Aparentemente, alguna vez estuvieron en el mismo paquete. Al menos se ven parecidas.
- Te las llevas a la estación de radio y las colocas enfrente tuyo.
- Las desmontas y examinas el equipo roto.
- Empiezas a entender cómo funcionan.
- Aprendes que necesitan una cinta.
- Te arrastras hasta el mercado de nuevo. Afortunadamente, las cosas no están tan mal con las cintas en los pueblos cercanos. ¿Quizás alguna vez hubo un almacén de cintas cerca? Quién sabe.
- Instalas cámaras trampa a lo largo del perímetro alrededor de la estación a una distancia de aproximadamente un metro y durante casi una semana simplemente tratas de hacer una foto de algo.
- Para ser más exacto, resulta que toma fotografías de inmediato. Pero, ¿cómo sabes que todo está funcionando como debería cuando no hay ni una sola alma en los alrededores? Corres alrededor de las cámaras, intentando activarlas.
- De todas las funciones, solo puedes encontrar disparadores para movimiento y agitación. Tu conocimiento termina ahí. Y no necesitas más que eso, de verdad.
- Desde hace algún tiempo, buscas, pides y preguntas especialmente por estas cámaras trampa a todos los comerciantes, que ya te reconocen como el tipo que compra tonterías.
- Luego extiendes toda la red a lo largo de las laderas de las montañas de alrededor. Una debajo de una piedra, otra sobre un saliente y golpeas una piedra de arenisca para hacer un agujero donde instalar otra.
- Cuando crees que algo interesante ha caído en la trampa, vas a la trampa.
- La abres, la cubres con un trapo para que no le de la luz. Sacas la cinta.
- Llevas la cinta a la estación para su revelado.
- Pero no puedes hacer lo mismo con todas las cámaras, ya que los invitados no-invitados, que no son del tipo amigable, están pasando el rato cerca.
- Así que, tomas una decisión sobre qué lugar debes observar para tratar de comprender si una cámara trampa funcionará allí o no.
- Por la noche tienes que arrastrarte y arriesgarte para poder simplemente publicar algo en el siguiente episodio.
Y alguien dirá “por qué tantos problemas, simplemente toma una foto de lo que necesitas con unos binoculares”, a lo que yo responderé “entonces no podría mostrarte esto”.
Bueno, supervivientes. ¿Qué vamos a observar esta semana?
- El acceso a la montaña del sur;
- El acceso a la montaña del este;
- La meseta, ya ocupada por un grupo de extraños;
- Cualquier cosa;
- Detrás del armario.